En julio pasado, Nairo Quintana hizo vibrar a Colombia por su valentía, su pundonor deportivo y su coraje. No ganó el Tour de Francia, pero se ganó la admiración y el respeto de sus compatriotas, que se sintieron representados con creces por la brillante actuación de este deportista sencillo y mirada cálida. En el país hay muchos Nairos, pero si quisiéramos exaltar a algunos de ellos solo tendríamos que a discapacitados por parálisis cerebral, cuadriplejía, invidencia, que son asombrosos ejemplos de vida para todos sus compatriotas.
Imparables recrea la vida y los logros de quienes quisieron triunfar a pesar de las adversidades.