Thomas O'Malley reside en Beijing y escribe sobre todo lo relacionado con el estilo de vida. Le gusta el vino, la comida, caminar, las palabras y los viajes en tren (en ese orden, y especialmente si se combina todo). Además de colaborar en las guías de Lonely Planet, también escribe reseñas de hoteles para The Telegraph y artículos sobre viajes y gastronomía para un sinfín de publicaciones: desde The Guardian hasta Playboy. Cuando adopta su otra identidad, trabaja editando cómics para Marvel y escribe guiones de humor, letras para los Gorillaz y, en ocasiones, hace de DJ aficionado, presentándose como Hawaiian Brian.
La guía más completa para disfrutar de la mejor gastronomía, la cultura y las experiencias que ofrece el país
Aunque es una península modesta y dividida, Corea promete brindar una inmensa variedad de experiencias que el viajero nunca podrá olvidar. La cocina coreana y las costumbres y honradez de su gente van a desempeñar un papel fundamental para completar un increíble viaje por los 5000 años de cultura e historia que cuentan sus modernas ciudades y aldeas más tradicionales. La excelente red de transporte permite observar la contemporaneidad arquitectónica y el frenesí de los barrios de Seúl, retirarse a la tranquilidad de los templos y palacios que forman su patrimonio, hasta descubrir pueblos perdidos y dormir en pensiones instaladas en hanoks (casas tradicionales de madera). Siempre cerca de la naturaleza, ya sea mar o montaña, Corea no va a decepcionar al viajero.
Aunque es una península modesta y dividida, Corea promete brindar una inmensa variedad de experiencias que el viajero nunca podrá olvidar. La cocina coreana y las costumbres y honradez de su gente van a desempeñar un papel fundamental para completar un increíble viaje por los 5000 años de cultura e historia que cuentan sus modernas ciudades y aldeas más tradicionales. La excelente red de transporte permite observar la contemporaneidad arquitectónica y el frenesí de los barrios de Seúl, retirarse a la tranquilidad de los templos y palacios que forman su patrimonio, hasta descubrir pueblos perdidos y dormir en pensiones instaladas en hanoks (casas tradicionales de madera). Siempre cerca de la naturaleza, ya sea mar o montaña, Corea no va a decepcionar al viajero.